Desde hoy, lunes 15 de junio
y hasta el próximo viernes 19, se celebrará la semana europea de la energía
sostenible. Evento que se desarrollará en todos los países de la unión.
En EGM, como ingeniería
especializada en el tema, queremos aprovechar la oportunidad para compartir con
usted algunas reflexiones sobre los beneficios de la aplicación de políticas y
sistemas de eficiencia energética, tanto a nivel social como empresarial.
Es evidente que el primero de
los beneficios, al aplicar medidas de eficiencia
energética, es el ahorro económico, debido al continuo incremento del precio de la electricidad.
La siguiente ventaja, y directamente
relacionada con el ahorro, es la rentabilidad
económica, ya que al ahorrar en
energía se produce un beneficio económico, tanto para las familias, como para
las empresas o en los presupuestos de los gobiernos.
Asimismo, la propia necesidad
de establecer sistemas de eficiencia energética conlleva a otros beneficios de
alto valor: la dinamización de la
economía e impulso del crecimiento económico, promoviendo la competitividad
empresarial y la creación de nuevos servicios y empleos.
Otro aspecto a tener en
cuenta es que la implantación de medidas de eficiencia energética también constituye una mejora sustancial para la salud
y el bienestar de los ciudadanos, por ejemplo, las modificaciones en el
aislamiento y en la climatización de los hogares redundarán en un aumento de
la calidad de vida de las familias, particularmente entre los más
vulnerables, niños, ancianos y enfermos.
Por último, no olvide uno de
los beneficios más importante: la
sostenibilidad medio ambiental, ya que, con la progresiva instauración de
la eficiencia energética, la necesidad de generación eléctrica se verá reducida,
disminuyendo así las emisiones y, por consiguiente, el calentamiento global.
Por ello, desde hoy mismo, EGM le
invita a convertirse en protagonista y a unirse al gran número de ciudadanos e instituciones que apuestan por la
cultura de la eficiencia energética como vía para ser más competitivos,
saludables y comprometidos con nuestro futuro y, sobre todo, con el de nuestros
hijos.